El IMPERIO ROMANO, en su periodo de conquistas, absorbió ciudades y territorios que hoy en día comprenden más de 40 países con 5.000 Km. de un extremo al otro. Muchas de las conquistas se llevaron a cabo en época republicana como la Galia, Hispania, Grecia... Durante la mayor parte del gobierno de Augusto hubo paz en todos los territorios conquistados hasta el momento. Hubo prosperidad y el Imperio se enriqueció. Roma se convirtió en una potencia económica y en el centro del mundo. Tras él vinieron otros emperadores que tuvieron ansias de poder y de extender los límites de las fronteras.
El proceso de romanización hubiese sido imposible si no hubiese existido una buena red de comunicaciones entre los distintos puntos del imperio.
La extensión del Imperio Romano dominó toda Europa, el norte de África y parte de Asia. El Imperio dejó un gran legado a la cultura occidental.
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