Griegos y Romanos creían que tras morir sus almas iban a parar al inframundo, donde Hades y Proserpina reinaban.
Los romanos creían que trás morir sus almas iban a parar a un sitio al que llamaban "Styx" que significaba río bajo tierra.
Así, para ir allí, en el momento de la incineración o en el enterramiento debían ponerle monedas en los ojos y la boca para pagar a Caronte, el barquero que tenía que cruzar la laguna Estigia.Si se enterraba sin la moneda su cuerpo quedaría vagando cientos de años sin llegar a ese río.
Paula Rey :D
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